Vocho amarillo: la historia detrás del juego que todos hemos jugado
Revive la nostalgia y añade diversión a tus viajes con esta popular tradición sobre ruedas.
Imagina que estás en el auto, quizás en la carretera de camino a una escapada familiar o simplemente recorriendo las calles de la ciudad. El sol brilla, la música suena de fondo, y de repente, alguien a bordo grita: ¡Vocho amarillo! En ese instante, el tiempo parece detenerse, y te sumerges en un recuerdo que ha unido a generaciones de VWLovers en momentos de diversión y complicidad. Ese juego tan simple, pero tan lleno de significado, tiene una historia que quizás nunca has escuchado. Hoy, te invitamos a conocerla.
En Volkswagen, estamos firmemente comprometidos con la promoción de valores positivos y nos oponemos a cualquier forma de violencia. Sin embargo, entendemos que este juego, cuyo protagonista es un auto clásico Volkswagen Sedán de color amarillo, ha formado parte de la vida de muchas familias y amigos, añadiendo entusiasmo, risas y compañerismo a cada kilómetro recorrido.
¿Quién inventó el juego de “Vocho amarillo”?
¿Alguna vez te has preguntado cómo comenzó todo? Es posible que lo hayas jugado cientos de veces, pero probablemente nunca te detuviste a pensar en su origen. Este juego, que en México llamamos “Vocho amarillo”, tiene raíces que se extienden hasta Estados Unidos. Allí lo conocen como “slug bug” o “punch buggy”.
Curiosamente, la primera aparición documentada del término “slug bug” se remonta al 6 de mayo de 1964, en el periódico Arizona Republic, donde un columnista mencionó una conversación con su hija, quien se refería a los Vochos como “slug bugs” y los consideraba “lindos”.
Si bien, no sabemos con certeza, si el juego cruzó la frontera de norte a sur o viceversa, lo que sí es indudable es que aquí, en México, le dimos nuestro propio toque característico y lo hemos hecho parte de nuestra cultura.
Vocho, un auto clásico que ha dejado huella
Ahora, cierra los ojos por un momento e imagina los años 50. Los vehículos con grandes cilindradas, formas cuadradas y tamaños imponentes dominaban las carreteras estadounidenses, pero un peculiar automóvil comenzó a destacar por su diseño compacto y su motor eficiente. Ese era Vocho.
El clásico llegó por primera vez a Estados Unidos en 1949 y algunos años después, en octubre de 1967, salió el primer Vocho en México, donde rápidamente, gracias a su accesibilidad y durabilidad, se ganó un lugar en el corazón de muchos hasta que eventualmente se convirtió en un ícono.
¿Qué significa ver un Vocho amarillo?
¿Recuerdas cómo se veía un Vocho amarillo en aquel entonces? Pocos eran los que rodaban por nuestras calles, pero cada vez que aparecía uno, era un momento especial. Para muchos, verlo no solo significaba un motivo para jugar, sino también una señal de buena suerte. Tal vez tú también lo hayas sentido.
A lo largo de los años, el juego de “Vochito amarillo” se convirtió en parte integral de la cultura mexicana, especialmente en la década de los 90, cuando los “Bochitos”, también conocidos como “Volkswagen Escarabajo”, abundaban en las calles y se utilizaban frecuentemente como taxis.
¿Cómo se juega “Vocho amarillo”?
Las reglas son simples y todo aquel que alguna vez lo haya jugado, las recuerda bien. Si ves un Vocho amarillo, debes gritar “¡Vocho amarillo!”, y dar un suave golpecito en el brazo de la persona que tienes a lado. Algunos agregan sus propias reglas, como sobar el brazo de quien han tocado para evitar que les devuelvan el amistoso golpecito, o levantar rápidamente ambos pulgares para salvarse, lo que pone a prueba tus reflejos y añade emoción a la dinámica.
Este juego simple, pero divertido, se ha transmitido de generación en generación, convirtiéndose en un recuerdo entrañable para muchos y enseñándonos a disfrutar del viaje, a estar atentos y a compartir momentos de risa y compañerismo con quienes nos rodean.
Cada vez que jugabas, sin importar cuántas veces lo hicieras, ese pequeño ritual se convertía en una fuente de alegría. Y aunque hoy en día no haya tantos Vochos amarillos circulando, el simple hecho de ver uno puede transportarte de vuelta a esos días felices.
El legado sigue rodando
El último Vocho salió de las líneas de producción de la planta Volkswagen en Puebla el 30 de julio de 2003, pero su espíritu vive en cada uno de los autos y camionetas que fabricamos actualmente en Volkswagen, como Virtus, Volkswagen Polo, Taos o Tiguan. Cada uno de estos vehículos lleva consigo la misma pasión y dedicación que hicieron de Vocho una leyenda y se caracterizan por la innovación y tecnología con la que te acompañan en tus viajes, coleccionando nuevas aventuras y recordando con nostalgia aquel juego que jugabas con tu familia y tus amigos.
Aunque “¡Vocho amarillo!”, es solo una parte del gran legado de uno de los autos clásicos más representativos de nuestro país, es una parte que nos recuerda cuán significativos pueden ser los momentos más simples.
La próxima vez que veas un Vocho amarillo, ya sea en una película, en la calle, o simplemente en tu memoria, ten presente todo lo que representa y aprovecha la oportunidad para compartir su historia con otros, o para enseñarles a tus hijos o sobrinos cómo jugar a “¡Vocho amarillo!”. De esta manera, podrán jugar juntos una vez más.
¿Quieres saber más sobre la historia de Volkswagen en México? Visita la sección de cultura de nuestro blog de Experiencia o si lo prefieres, explora las características de nuestros autos y camionetas nuevas, así como los mejores consejos para mantener tu vehículo en óptimas condiciones.
