En Volkswagen nos gusta saber que no sólo somos una de las marcas de carros más innovadoras del mercado, sino que también sabemos arriesgarnos y divertirnos con los diseños de nuestros carros.

Por eso te vamos a contar la historia de uno de los Volkswagen más coloridos y únicos: el Vocho Arlequín.

Seguramente recuerdas a su primo, Volkswagen Polo y Golf Arlequín, una colorida edición especial de este clásico. Bien, Vocho Arlequín tiene sangre mexicana, ya que es un colorido Sedán que se produjo en la planta de Puebla.

Fue fabricado en 1996 y estaba decorado en colores Verde Pistache, Azul Chagall, Amarillo Ginster y Rojo Tornado, además los tapones de sus llantas tenían un acabado mate. Sin duda no pasaba desapercibido.

Si bien se ha hablado mucho sobre las razones de su fabricación, hay un par de teorías que se han manejado con los años. La primera teoría nos lleva a un famoso anuncio que saliera en 1961. En el anuncio resaltaban las ventajas mecánicas del Vocho con respecto a otras marcas de carros, de forma que si se descomponía “no tenías que reemplazar todo el auto” ya que muchas partes de los VW podían intercambiarse y por eso eran fácil conseguirlas.

Sin embargo, el objetivo inicial de este Vocho era servir para exhibiciones donde se mostraría con otras marcas de carros. Volkswagen no contaba con que al público le gustó su colorido de modo que se fabricaron 141 unidades únicas en el mundo.

El Vocho Arlequín es una de nuestras ediciones especiales más divertidas que nos distingue de otras marcas de carros por su alegre imagen. ¿Te ha tocado ver a un Arlequín en la calle?