Su historia.

En 1988, el Jetta de México y del resto del mundo recibe los cambios del mercado europeo. Se suprime la aleta delantera y abandona los espejos tipo bandera interiores para incorporarlos en la esquina exterior delantera inferior del cristal, con ajuste eléctrico o manual. De igual manera, aparece una versión austera llamada Jetta CX equipada con nueva parrilla, molduras laterales y una carrocería de dos puertas.

Finalmente, para 1989, Volkswagen se vuelve el centro de atención en México gracias a la introducción oficial de las segundas generaciones de Jetta y Golf como modelos vanguardistas, innovadores y más grandes que pronto alcanzaron el liderazgo nacional y que fueron requeridos en todo el mundo.

A mediados de ese año aparece la variante de lujo: Jetta Carat que presenta molduras de cristales cromadas, tablero con tacómetro y computadora de viaje (MFA), radio AM/FM estéreo casete y vestiduras de asientos en piel negra. La función de esta versión fue la de cubrir el nicho de tope de la gama ya que el Corsar estaba por dejar de producirse. A finales de año, arranca la producción de Carat en México para su exportación a los mercados estadounidense y canadiense junto con las otras variantes de los modelos Jetta y Golf.

Su Evolución.

Comenzando 1990, surge Jetta Carat GLI; la versión más equipada hasta ese entonces. Contaba con cinturón de seguridad ajustable y retráctil sostenido en el marco de las puertas delanteras, máquina que incluía inyección electrónica de combustible, seguros eléctricos, tocacintas, antena eléctrica, desempañante trasero, techo corredizo manual, asientos de ocho posiciones y faros antideslumbrantes con focos de halógeno.

Al ser esta versión, la cúspide del modelo que representaba lujo y deportividad en sus máximas expresiones; se mantuvo así, comercializándose hasta 1992 ya que en el siguiente año saldría al mercado la tercera generación de Jetta.

¿Recuerdas a esta versión? Sabemos que hay muchos #VWLovers afortunados que tuvieron uno en su cochera.