En Volkswagen tenemos un producto estrella que no tiene cuatro ruedas y un motor. Vamos, ni siquiera tiene que ver con máquinas. Esta es la historia de nuestras salchichas “Currywurst.” Sí, salchichas.

Remontémonos a 1973, en esa época Volkswagen contaba con una granja para reproducir cerdos en las instalaciones de Wolfsburgo, adquirida en la época de la posguerra, y en 1973 los carniceros del lugar crearon la “Curry-Bockwurst” (o salchicha al curry). Esta granja ya no existe, pero la carne para hacer las salchichas proviene de dicha región.

Las salchichas se convirtieron en una gran tradición de la planta en Alemania, y luego de 45 años estas continúan produciéndose. Actualmente existen 27 empleados que trabajan en la carnicería de Volkswagen.

Las “Volkswagen original” sólo contienen 20% de grasa, y además, desde 2010, se ofrece una versión vegetariana. Para acompañar las salchichas puedes usar el “Gewürzketchup” (o catsup con especies), que también se elabora en la planta.

El proceso para elaborar las salchichas Volkswagen sólo involucra partes del puerco como mejillas, tocino y el estómago; mientras que la mezcla de la carne condimentada con curry se ahuma sobre madera de haya.

No es por presumir pero estas salchichas son de las mejores de Alemania. Tanto que las “Currywurst” ya cuentan con su propio museo, el Museo Currywurst en Berlín. Además, nuestras salchichas han recibido reconocimientos en concursos de carnicerías y cuentan con certificados de calidad europeos.